Este año se cumple el décimo aniversario de los premios Mai, es decir, se cumplen 10 años de emociones, de alegrías, de lloros y de recuerdos que jamás se olvidaran.
Yo el año pasado tuve el honor de ser unos de los premiados junto a otros de mis compañeros y compañeras. Expresar lo que uno siente en esos momentos es muy difícil, casi inexplicable.
Al decirte que eres uno de los ganadores, de repente un cúmulo de emociones pasan por tu cuerpo, eso sí, todos buenos. Piensas en lo que le dirás a tu familia al llegar a casa, en como reaccionaran, lo orgullosos que se sentirán de ti…
Sí es cierto que mucha gente menosprecia estos premios, que no le dan todo el mérito que merecen, pero en realidad todas estas personas quisieran estar en nuestro lugar. Porque la emoción que se siente estando delante de tanta gente, tantos ojos mirándote y orejas escuchándote, seguramente sea única. Ver las caras de tu familia, orgullosas de lo que hemos hecho y hacemos, ver que a la gente se les caen esas lágrimas que tanto gustan ya que reflejan todos los buenos pensamientos que pasan por su mente, eso mismo, es algo que hay que vivir.
Y por eso agradezco al instituto que me otorgaran este premio, que ha significado y significa mucho para mí, ya que cada vez que lo observo ahí en la estantería de mi habitación, me recuerda que, a pesar de todas las adversidades que nos pasen en la vida, siempre hay que mirar hacia delante y no rendirse nunca.
Muchísimas gracias.
ALEX SIERRA ZARZA